2007-07-07


Agirrezabalaga insiste en que no pactó con nadie y da por cerrada la polémica

ZUMAIA. DV. La llegada a la alcaldía de Zumaia de Iñaki Agirrezabalaga ha traído consigo la publicación en este medio de cartas firmadas tanto por miembros del PNV como de EA. Agirrezabalaga quiere acabar ya con la polémica mediante un último mensaje dirigido al ex diputado general de Gipuzkoa, Joxe Joan Gonzalez de Txabarri.

El ahora presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes acusaba al alcalde de echar la piedra y esconder la mano, y de «recurrir a un hombre de paja para intentar justificar lo injustificable». En su mensaje titulado Al señor González, Agirrezabalaga afirma que «el alcalde» no echa la piedra, ni esconde la mano. «Ni se asusta, ni tiene por qué. Usted dice que recurro a un hombre de paja, porque en nombre de la junta local de EA sale en mi defensa. Usted hace lo propio con Asier Esnal y no por ello creo que en consecuencia se considere a sí mismo un hombre de paja».

Agirrezabalaga añade que Txabarri lo tachó como persona de poca categoría. El alcalde sostiene que jamás ha faltado al respeto «ni a usted ni a nadie. Tengo el máximo respeto a Asier Esnal y a Juanjo Mujika, no habiendo faltado hacia ellos jamás de forma personal, sino haciendo una crítica a su departamento en el tema de la Oficina de Hacienda de Irun. Crítica por cierto, generalizada entre los analistas políticos». Continúa apuntando que el compañero de partido al que Txabarri tildó como «hombre de paja» es un «pedazo de persona», como sus dos compañeros. Acusa al ex diputado general de no asumir la crítica política, «aseverando que tomo actitudes que se califican de violencia de persecución. ¿A quién? ¿al chipirón? ¿Increíble! ¿Violencia de persecución!».

En su carta publicada ayer en este periódico, González de Txabarri denunciaba que el ahora alcalde había «pactado vergonzosa y vergonzantemente con la izquierda radical, para desbancar a la candidata más votada por los zumaiarras».

Agirrezabalaga responde en su mensaje que él no ha pactado la alcaldía con nadie «y menos de forma vergonzosa, como dice. A usted le toca demostrar la carga de la prueba y dónde, cómo y cuándo he pactado sus votos para acceder yo a la alcaldía. Los partidos que me han votado, sean radicales o no, son todos legales. Usted en plan tremendista habla y habla y dice que se han saltado todas las rayas rojas, y que necesito crear cortinas de humo para tapar mis vergüenzas. Por lo tanto señor Gonzalez ni escondo la mano, ni me asusto, que no tengo por qué. No llevo ni 15 días en la alcaldía y no tengo que avergonzarme absolutamente de nada».

Iñaki Agirrezabalaga concluye su nota con el deseo de acabar con la polémica: «Con el mayor de los respetos antes y ahora, le indico que no tengo ningún gabinete de prensa, como el que pueda tener su departamento, y que mi tiempo lo he de dedicar a otras cosas que no a rifi-rafes con usted. Saludos».´..

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo primero una pregunta:
Porqué esto aparece como artículo periodístico y no como carta al director?

Bueno, sigue negando a la mayor; ya sabemos que no existe acta alguna firmada por los cuatro partidos con el pacto al que llegaron. Esto se descubrirá poco a poco según se van repartiendo el pastel.
Lo que existe es una actitud y un comportamiento de los integrantes de los partidos de la oposición a lo largo de la última legislatura , esto si demostrable, que desemboca el día en que es elegido alcalde. Y existe el convencimiento propio de muchos vecinos, entre los que se preocupan mínimamente de estas cosas y saben como funcionan, de que tiene que haber un pacto, porqué,¿como van a gobernar él y un concejal?

Anónimo dijo...

Lo que está claro es que el día de la constitución del nuevo ayuntamiento se va acercando. Esperaremos unos días y veremos si realmente ha habido acuerdo entre EA y HB.
Si HB no entra a formar parte del Gobierno EA tendrá razón pero si no es así, se demostrará que Iñaki ha estado mintiendo constatemente.

Anónimo dijo...

Yo sólo quería dejar un pequeño mensaje de apoyo a Asier Esnal.
Ha trabajado un montón de años en el ayuntamiento, y lo ha hecho bien. No hace falta indagar para saberlo. El pueblo no tiene ni color de lo que era hace 15 años. Todo el mundo lo dice. Y las cosas no son así porque sí. Las cosas son así porque el PNV, desde que Ricardo Peña logró la alcaldía, le ha dado la vuelta a Zumaia. Con gente como Asier y con tantos otros que han estado de concejales.
Lo que ha ocurrido ahora no tiene nombre. De hecho, creo que lo que ha ocurrido durante los últimos años no tiene nombre. Ha habido mucho juego sucio. Lamentablemente en estos tiempos que corren ensuciar el buen nombre de la gente es fácil. Hacer lo que los alcaldes/as y concejales/as del PNV han hecho, no.
Al tiempo: ya veremos qué mejoras son capaces de lograr Agirrezabalaga, Etxaniz y Forcada durante su cargo.

Unknown dijo...

Hace unos dias encontre este interesante articulo que aclara algunas cosas de la trampa en la que se ha metido este autodenominado representante de los deseos del pueblo de Zumaia con 2 concejales.

V País Vasco ELPAIS.com > España > País Vasco TRIBUNA: IÑIGO BULLAIN
Territorio 'komantxe'
IÑIGO BULLAIN 30/06/2007


Además del dominio sobre el espacio linguístico euskaldun -enseñanza, medios de comunicación-, el ámbito municipal es otro pilar donde el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) asienta su poder. El control sobre el territorio, especialmente en pueblos de pequeño y mediano tamaño o en los cascos antiguos de las ciudades, permite hacer visible una suerte de territorio liberado, enclaves estratégicos para un proyecto revolucionario tan real como la vida en algunas localidades del País Vasco y de Navarra, donde la actividad política de algunos partidos es semi-clandestina y la de otros prudentemente discreta.


El control del llamado MLNV sobre pueblos pequeños permite hacer visible una suerte de territorio liberado
Intimidar a la población y condicionar su libre expresión son rasgos característicos de los movimientos totalitarios. Dicho poder coactivo, fundado en el temor a que determinadas opiniones acarreen amenazas o agresiones, conduce a evitar determinados temas, y a que estos se traten exclusivamente en la intimidad, o de forma elusiva en público. En Euskadi este poder se ejerce desde hace décadas y se multiplica cuando, además, es respaldado por una representación institucional y un apoyo mediático. El discurso de la violencia forma una ideología que justifica y persuade sobre la necesidad de una violencia defensiva que haga frente a la estructural que se achaca al capitalismo y al Estado. Se trata de una dogmática que se difunde a través de una red comunicativa-formativa que cuenta con una importante dimensión local, y que procura una impunidad ética y social para poder ejercer la amenaza, la persecución y la agresión en nombre de la construcción nacional de Euskal Herria. Una doctrina que preteriza los derechos civiles de los ciudadanos en favor de una simbología colectiva -independencia, euskara, socialismo-, constructos a quienes se hace depositarios de unos derechos inalienables y en cuyo nombre, cual ídolos totémicos, periodicamente se realizan sacrificios humanos.

Semejante pulsión totalitaria capaz de justificar cualquier salvajada fluye también en otros ámbitos y territorios: circulos sociales, asociaciones culturales, deportivas, ecologistas, feministas, juveniles..., que forman una tupida red: un frente popular de acción de masas ligado a un aparato político y a una vanguardia armada. Pero la clase político-mediática prefiere seguir ignorando la ideología leninista y la estructura político-militar característica de un movimiento de liberación nacional, y confundir a ETA con Batasuna o, ingenuamente, exigir de sus sucesores que condenen la violencia terrorista y rompan con ETA. Sin embargo, la pereza intelectual y los orondos intereses partidocráticos no dudan en hacer caja y política con el terrorismo. Así, mientras el PSOE ha creído poder obtener un plus electoral decisivo y terminar con la violencia mediante unas "discretas conversaciones", el PP aprovecha el terrorismo para apuntalar el nacionalismo español -eficaz tapadera de intereses diversos- y para combatir la competencia política que representan otros sentimientos identitarios, al tiempo que una parte del nacionalismo vasco es connivente con la violencia política que silencia a los representantes del nacionalismo español en Euskadi. Puede decirse que, en torno al terrorismo, la partidocracia comparte intereses que le permiten diferir la dificil tarea u ocultar su incapacidad para desarrollar políticas de calidad en educación, sanidad, medio ambiente o vivienda.

En este contexto, las recientes elecciones municipales y forales, además de reflejar su condición minoritaria, alrededor de un 8% del censo electoral, también han servido para fortalecer al MLNV. La contradictoria vía empleada por el Gobierno español -proponer la ilegalización de la lista de ANV en un ayuntamiento y permitirla en el vecino- le ha posibilitado concurrir a las elecciones en el papel de víctima de un pucherazo y esta estrategia ha favorecido su recuperación electoral. No sólo los cerca de 180.000 sufragios representan una mejora de alrededor de un 15% sobre su anterior resultado de 2003, cuando alcanzó 150.000 votos nulos, sino que su parcial legalización le ha permitido hacerse con más de 400 cargos electos. Esta importante cantidad de representantes le va a permitir tener una presencia significativa en la gestión del poder local, particularmente en Guipúzcoa -donde el PNV no ha presentado candidaturas en casi 40 municipios- y en algunos ayuntamientos vizcaínos y navarros, territorios donde ANV ha obtenido la mayoría absoluta en 25 y relativa en otros 14. Además, la parcial deslegalización de facto en más de un centenar de municipios del País Vasco y Navarra le posibilitará condicionar la vida municipal en otros donde sus concejales son claves para fijar mayorías.

Precisamente, la cuestión de los posibles acuerdos municipales con ANV, que en ningún momento de la campaña se desmarcó de las coacciones y agresiones cometidas sobre el resto de fuerzas políticas y que se prolongaron hasta pie de urna, plantea la contradicción en la que incurren algunas fuerzas políticas, que reclaman a Batasuna y sucesores una condena de la violencia, pero se manifiestan dispuestas a alcanzar acuerdos con su representación política, validando de esta manera un hacer político-militar.


Iñigo Bullain es profesor de Derecho Constitucional y Europeo de la UPV

Anónimo dijo...

El artículo de El País me pareció cargado, pero tampoco exagera demasiado. Por mucho que ellos cambien el nombre (y nos obliguen a hacer alardes de memoria: HB, EH, Batasuna, EHAK, ASB, Izustarri, ANV: ¡ya les vale!!), son siempre el mismo perro con distinto collar. Y con un collar batante parecido, por cierto.
Los que tenemos algún año de más y no hemos nacido esta mañana sabemos quienes son y cómo son. Sabemos lo que pasó cuando lo de Jose Mari Korta. Sabemos de los numeritos que montó Arantxa Gajate (entonces concejal de EA) en el ayuntamiento declamando -que parecía Nuria Espert en el teatro romano de Mérida haciendo de Electra- "suplicando" de los concejales de ANV (entonces EH) una condena, sabemos muchas cosas.
Y ahora Iñaki "NO" tiene acuerdo con ANV (antes Izustarri, antes EH, antes HB).
Iñaki es alcalde de este bonito pueblo por obra del espíritu santo...
Pues que se ande con cuidado, porque como un día de estos algún majadero de ETA acierte con la bomba sin que le pillen, no va a salir "virgen" de la experiencia. Por mucho que sea obra del santo espíritu su alcaldía.