2007-06-28

El PNV no avala el tripartito más allá de 2009 y matiza su extensión fuera del Gobierno Vasco

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hago lo posible por creer la tesis de que el tripartito tiene futuro. Pero me cuesta digerir las declaraciones de Errazti, y sobre todo de Larreina en el sentido de que, una vez más (como siempre) la culpa de que se esté poniendo en un brete al tripartito es del PNV por querer reeditar "la era Ardanza". Lamentablemente, si el tripartito es, a día de hoy, una apuesta frágil es por lo que ha ocurrido en bastantes sitios. También en Zumaia. Y porque la valoración de lo ocurrido en boca de Errazti o del propio Larreina se limita a un "no tiene importancia". Si, pase lo que pase, la gravedad pasa porque Larreina diga que tiene pase o porque Larreina diga que no lo tiene... ¡menudo proyecto común!. Azpeitia, Lesaka, Muskiz, Zumaia, etc. según Larreina no tienen importancia. Lo que tiene importancia -negativa- para Larreina es q Josu Jon esté mosqueado. Yo también estoy mosqueado, con EA, con EB y con Larreina (entre otros), así y todo apuesto -pero cada vez me cuesta más- por el tripartito. Pero hasta donde el tripartito merezca la pena. Y ese límite está cada vez, desgraciadamente, más cerca.

Anónimo dijo...

A este respecto acabo de leer declaraciones de Iñaki Galdos: el lunes decidirán si el PNV o el PSOE ("EA no descarta al PSOE"). No sé si se hacen los interesantes o si van en serio, pero tanto me da. Como abertzale, nunca me ha hecho especial ilusión pactar con el PSOE, pero creo que hay que hacer de la necesidad virtud cuando no hay otra. Sin embargo ¿qué no hemos oído de boca de EA por pactos pasados del PNV con el PSOE?. Hoy uno de EA "acusa" al PNV de querer reeditar los tiempos de Ardanza "entregándose" al PSOE y el otro -también de EA- dice que el fin de semana se va a dedicar a deshojar la margarita. Y en NAfarroa, TODOS (Aralar, EA, PNV y alguno más) andamos como locos por llegar a un pacto con el PSOE de Puras.
Conclusión: la política vasca es una ensalada de siglas igual que la sociología vasca es un tinglado de anhelos cruzados. Por tanto, es muy difícil llegar a conclusiones que valgan. Y entonces, ¿por qué nos empeñamos en ser tan maximalistas y tajantes en nuestras declaraciones y posiciones?